Orientada a la profundización de áreas de formación general de interés de los estudiantes.
Hablar de educación humanista-científico implica hacer referencia a aquel tipo de educación que pretende formar integralmente a las personas como tales, con el objetivo principal de convertir a los educandos en miembros útiles para sí mismos y también para la sociedad.
Es por eso que pone énfasis, además de los temas curriculares, en la enseñanza de normas, valores y creencias que fomenten el respeto y la tolerancia entre las personas: sin estos conceptos no podríamos hablar de educación.
En medio de su proceso de formación los alumnos cuentan con un taller vocacional en el cual van disipando sus dudas y descubriendo sus preferencias para una formación profesional a través de test vocacionales, realización de cuadernillos donde van incorporando su proyecto de vida, charlas de instituciones de educación superior, salidas pedagógicas, ensayos PSU para medir su rendimiento de cara a la prueba que deberán rendir al finalizar sus estudios, entre otros.
Con el objetivo de orientar mejor esta decisión, se invita a los alumnos a reflexionar sobre su futura elección, es decir, ¿qué asignaturas le gustan más? ¿en cual o cuáles tiene mejor rendimiento? ¿que asignatura(s) no elegirían como área de estudio? Todo esto, para optar al mejor plan que les pueda proyectar un futuro vocacional y profesional.
El alumno egresado del área humanista-científico es un joven preparado para la persecución de estudios superiores, capaz de construir su propio aprendizaje, aplicando sus conocimientos y experiencias a situaciones nuevas, capaz de evaluar con independencia los hechos que se produzcan en el devenir de la contingencias a nivel escolar, familiar y social, promotor y partícipe de acciones que conduzcan a la resolución de problemas, poniendo su saber al servicio del bien común.