El valor del trabajo
El trabajo es una participación en la obra creadora de Dios y de ninguna manera es un castigo. Se puede leer en el Génesis: “Multipliquesense y llenen la tierra y dominarla, dominen a los peces del mar y las aves del cielo y todo animal que se mueve sobre la tierra”. Jesucristo asumió el trabajo en su vida y, por lo tanto, un trabajo bien hecho se presenta como realidad redentora, es el ámbito en el que el ser humano vive y puede ser medio y camino de santidad. La fatiga y el cansancio son una consecuencia del pecado de origen que trastornó nuestra naturaleza. El esfuerzo por sacar adelante el propio trabajo será, a veces, el momento de vivir la Cruz que es esencial para el cristiano, es la ocasión para participar en la obra redentora de Cristo. La experiencia de nuestra debilidad, los fracasos que se dan en toda tarea humana,procuran más realismo y más comprensión hacia los demás. Este es el enfoque cristiano del trabajo al que enriquece otorgándole un sentido espiritual.
Vivamos este valor que marca un sello especial en nuestra comunidad educativa.