Toda educación tiene que tener por objetivo formar personas honestas
La responsabilidad personal es muy importante para todos, pequeños y grandes. La fuerza de la responsabilidad está en cada uno en su manera de hacer, en el optimismo con que afronta las dificultades, en la madurez con que toma las decisiones, en no detenerse nunca para llegar a su mejora humana y, sobre todo, en la respuesta que da a sus deberes familiares, profesionales y sociales. Una característica de esta responsabilidad es asumir los actos que uno hace sin cargar, si se equivoca, las culpas a los otros.
Y en los padres, Se trata de conseguir de los hijos y de las hijas, ayudar a desarrollar la responsabilidad, que sepan qué tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer, en cada momento de su vida en casa, en la escuela, con los amigos, sin buscar excusas y enfrentándose a las consecuencias de sus actos. Que San José, nos ayude a obtener este valor con su propio ejemplo.